miércoles, 16 de septiembre de 2015

Salmos 112


Salmos, 112

1.¡Aleluya! ¡Feliz el hombre que teme al Señor y valora mucho sus mandamientos!

2.Su semilla será pujante en el país, los retoños del hombre bueno serán benditos.

3.Habrá en su casa bienes y riquezas, y su honradez, que durará para siempre.

4.Brilla como luz en las tinieblas para los de recto corazón; él comprende, es clemente y justo.

5.Le va bien al compasivo y que presta, y lleva sus negocios en conciencia,

6.pues nada logrará perturbarlo: el recuerdo del justo será eterno.

7.No tiene miedo a las malas noticias, pues en su corazón confía en el Señor,

8.su corazón está firme, nada teme, al final, despreciará a sus adversarios.

9.Es generoso en dar a los pobres, su honradez permanece para siempre, su cuerno aumenta en gloria.

10.El malvado lo ve y se irrita, le rechinan los dientes, se debilita; nada queda del deseo de los malos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario